1940: II Guerra Mundial "Los Hombres de Accion"

Tuvieron a millones de hombres a sus órdenes y sus consignas decidieron el rumbo de la contienda.Algunos tuvieron arrojo para cuestionar la intromisión de Hitler y Stalin .
ERICH VON MANSTEIN (1887-1973)
Considerado por muchos el mejor mando de la II Guerra Mundial, fue el artífice de la invasión de Francia, conquista que resolvió en un mes lo que cuatro años de guerra no lograron en 1914. Tras el derrumbe de Stalingrado en 1943, fue encargado de estabilizar el frente. En julio de ese año, Hitler le encargó a él y a Model la última gran ofensiva de Kursk: pese a las bajas rusas, la 'operación Ciudadela' no logró romper el frente. Su última gran operación antes de ser destituido fue en febrero de 1944: desobedeció a Hitler y ordenó la ruptura de la bolsa de Korsun, salvando a decenas de miles de soldados.
GERD VON RUNDSTEDT (1875-1953)
Aristócrata prusiano, Rundstedt era totalmente ajeno al nazismo, lo que supuso numerosos desencuentros con Hitler, a quien contestaba sus decisiones por venir de un simple 'cabo' de la I Guerra Mundial. Fue clave en la invasión de Francia al dirigir el grupo acorazado que penetró por Las Ardenas, y cuatro años después fue responsable de su defensa. Orquestó una defensa estática fuera de la playa, lo que supuso la derrota en ese frente. Por designios del destino, dirigió en 1944 la contraofensiva de Las Ardenas , aunque no logró la victoria. Fue relevado del mando por insistir a Hitler que firmase la paz.
HEINZ GUDERIAN (1875-1954)
El autor de 'Achtung Panzer!' ideó la Blitzkrieg ('guerra relámpago'): «Golpeas con el puño cerrado, no con los dedos extendidos». La táctica consiste en abrir una profunda brecha en el frente con carros blindados apoyados por infantería motorizada o mecanizada, brecha que es apuntalada por más refuerzos mientras se rodea al enemigo, embolsándolo para evitar su retirada o contraataque. Su éxito fue tal que evitó una nueva guerra de trincheras en Francia. Al no lograr la misma eficacia en Rusia en 1941, fue destituido. Volvió en 1943, pero fue relevado por defender una retirada ordenada.


ERWIN ROMMEL (1891-1944)
«El sudor ahorra sangre». Posiblemente el mejor táctico, que no estratega, de la contienda junto a Patton. Su mito empezó en la I Guerra Mundial, cuando recibió la Pour Le Mérite al hacerse rendir a 2.000 italianos haciendoles creer que estaban rodeados. Su éxito continuó en Francia (1940) y con el Afrika Korps (1942). Aquí fue un maestro de las ardides, convirtiendo los antiaéreos en cañones antitanque y el polvo levantado por camiones en divisiones fantasma enteras. Pero alargó tanto el frente que dejó sin combustible a sus tanques. Se suicidó en 1944 tras ser acusado de participar en el atentado contra Hitler.
  
 BERNARD MONTGOMERY (1897-1976)
Uno de los personajes más controvertidos de la guerra. Orgulloso y ególatra, Montgomery también era cautela, liderazgo y perseverancia. Tras la retirada de Dunkerque, fue elegido comandante de las Ratas del Desierto para enfrentarse en El Alamein (1942) al Afrika Korps de Rommel, a quien venció sin afrontar grandes riesgos gracias a su superioridad en medios y suministros. Tras participar en la ofensiva de Italia, fue ascendido a mariscal de campo en la campaña de Francia (1944), donde su personalidad rozó con Eisenhower y donde planeó el mayor fracaso aliado de la guerra: Market Garden.

HUGH DOWDING (1882-1970)
El mariscal en jefe del Aire Hugh Dowding y el vicemariscal Keith Park fueron responsables de la victoria de la Royal Air Force (RAF) durante la Batalla de Inglaterra. En vez de malgastar sus aviones en incursiones sobre Francia, decidieron apostar por el radar para cazar a los bombarderos enemigos en las propias islas. Una decisión acertada, porque así sus Hurricane y Spitfire tenían más margen de maniobra mientras los Messerschmitt operaban al límite de su radio de acción.

DWIGHT EISENHOWER (1890-1969)
«I like Ike». Ese fue el lema de campaña del 34º presidente de EEUU (1953-1961). Jefe supremo de las fuerzas estadounidenses en Europa desde 1942, un año después fue ascendido a general de cinco estrellas para hacerse cargo de todas las tropas aliadas. Su gran éxito, además de gestar la operación 'Overlord' (Normandía) y el avance hasta Alemania, fue cohesionar a los Aliados, misión difícil con Patton y Montgomery, entre otros, al mando. «El pesimismo nunca ganó ninguna batalla», dijo una vez el que sería primer comandante de la OTAN.

CHESTER W. NIMITZ (1885-1966)
El hombre que da nombre al mayor portaaviones del mundo es considerado uno de los mejores estrategas de la historia de Estados Unidos. Semanas después del ataque de Pearl Harbor fue designado comandante en jefe de la flota en el Pacífico, siendo su principal prioridad entonces devolver la confianza a sus soldados. Tras la victoria decisiva de Midway (1942), su estrategia fue utilizar sus fuerzas anfibias para recuperar isla tras isla, aislando así los núcleos más defendidos por los japoneses para evitar bajas innecesarias. Recibió la rendición formal nipona a bordo del Missouri.

GEORGE PATTON (1885-1945)
«Que Dios tenga piedad de mis enemigos, porque yo no la tendré». Lenguaraz, cáustico, polémico. El hombre que casi afronta un consejo de guerra por abofetear a un soldado en un hospital. Su rivalidad con Montgomery data de 1943, cuando ambos aprisionaron al Afrika Korps en el Norte de África. Firme defensor de los carros, también le ganaría la 'carrera' en Sicilia y Francia, donde alcanzaría la frontera alemana en menos de un mes (la falta de combustible y los aliados le pararon en su persecución). Ferviente anticomunista, no vivió la Guerra Fría. Murió en accidente de coche en 1945.

GEORGI ZHUKOV (1896-1974)
El mariscal que nunca fue derrotado ya era Héroe de la Unión Soviética antes de la guerra: derrotó a Japón en la frontera entre la títere Mongolia y Manchuria en agosto de 1939, provocando que los nipones se expandiesen hacia el sur y olvidasen a Rusia. Después, Stalin le situó en los frentes más difíciles, donde siempre logró la victoria: defendió Moscú en 1941, envolvió al VI Ejército alemán en Stalingrado, organizó la defensa de Kursk en 1943, liberó Ucrania y Rumanía en 1944 y compitió con Ivan Koniev en la toma de Berlín. Sus tropas fueron las primeras en entrar en el Reichstag.

IVAN KONIEV (1897-1973)
Miembro del Partido Comunista desde 1918, pese a que luchó antes en el ejército zarista, ingresó en el Ejército Rojo como comisario, Superviviente de las purgas de oficiales de 1937, participó en las batallas de Smolensk y Moscú (1941) y Kursk (1943), donde resistió frente a Manstein. Stalin, ante el avance aliado, promovió con éxito la carrera por la toma de Berlín entre Zhukov y él.

ISOROKU YAMAMOTO (1884-1943)
El gran almirante japonés, responsable del ataque a Pearl Harbor, había sido estudiante de la Universidad de Harvard y agregado naval en Estados Unidos durante los años 20. Veterano de la guerra ruso-japonesa de 1905, pensó que era posible lograr la victoria en una batalla decisiva. Sin embargo, los daños provocados en el ataque sorpresa no fueron tan importantes como en Midway, donde perdió cuatro portaviones imposibles de sustituir, comenzando así el declive japonés. Su avión fue interceptado en 1943 cuando iba a visitar a sus tropas en las islas Salomón.

DOUGLAS MACARTHUR (1880-1964)
El jefe del Ejército estadounidense en las Filipinas prometió regresar allí tras ser expulsado por los japoneses. Nombrado después comandante supremo de las fuerzas aliadas en el teatro del Pacífico, inició una dura contraofensiva anfibia con la que reconquistó Nueva Guinea y otras islas clave antes de volver a Batán en 1944. MacArthur fue responsable de la transición japonesa tras la guerra, aunque en 1950 fue elegido para liderar la coalición internacional que intervino en la Guerra de Corea.

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